Sinopsis:
Paul Conroy (Ryan Reynolds), conductor de transportes y padre de familia, despierta enterrado vivo en un viejo ataúd de madera. Sin saber quién puede haberlo puesto ahí y por qué, sólo dispone de un teléfono móvil medio agotado para tratar de escapar de su agónica pesadilla. La cobertura precaria, la batería y la escasez de oxígeno son sus peores obstáculos en una carrera a vida o muerte contra el tiempo: Paul sólo dispone de 90 minutos para lograr su rescate.